Dicen que quien algo quiere algo le cuesta, y en definitiva esto no es del todo erróneo pues en la sociedad en la que vivimos todo tiene un precio. Ya sea medido en dinero o en sacrificios.
Que no es todo fácil y sencillo lo sabemos, nos educan con la palabra difícil en los labios.
Dicen que cuando alcanzamos determinada edad somos más capaces de ver las cosas con perspectiva debido a la experiencia que hemos alcanzado, sin embargo existen situaciones críticas en las que hemos necesitado algo de verdad y entonces nos damos cuenta de cuán insustanciales son nuestras preocupaciones cotidianas y la absurda relevancia que les otorgamos. Vemos entonces que no todo es negro, sino como queramos verlo. Que la lluvia puede ser hermosa, que el dolor nos hace más fuertes y que los sueños nacen de las dificultades.
Las preocupaciones, los malos sentimientos, las quejas no son sino la sombra difusa de una figura hermosa si sabemos ver que la belleza reside en todos lados. En cada sonrisa, en cada palabra y cada silencio. En cada nota musical que nos hace cerrar los ojos para sentirla.
Y es que al fin y al cabo nosotros nos hacemos a nosotros mismos, y nuestro es el poder de escoger el color del cristal de las gafas con las que ver el mundo. Rosa o negro.
Que no es todo fácil y sencillo lo sabemos, nos educan con la palabra difícil en los labios.
Dicen que cuando alcanzamos determinada edad somos más capaces de ver las cosas con perspectiva debido a la experiencia que hemos alcanzado, sin embargo existen situaciones críticas en las que hemos necesitado algo de verdad y entonces nos damos cuenta de cuán insustanciales son nuestras preocupaciones cotidianas y la absurda relevancia que les otorgamos. Vemos entonces que no todo es negro, sino como queramos verlo. Que la lluvia puede ser hermosa, que el dolor nos hace más fuertes y que los sueños nacen de las dificultades.
Las preocupaciones, los malos sentimientos, las quejas no son sino la sombra difusa de una figura hermosa si sabemos ver que la belleza reside en todos lados. En cada sonrisa, en cada palabra y cada silencio. En cada nota musical que nos hace cerrar los ojos para sentirla.
Y es que al fin y al cabo nosotros nos hacemos a nosotros mismos, y nuestro es el poder de escoger el color del cristal de las gafas con las que ver el mundo. Rosa o negro.
Buenos dias queridos lectores! Aquí seguimos una entrada más, espero que os guste. Os dejo la letra de la primera cancion que suena, y un saludo enorme a todos. Paula.
IN MY PLACE
In my place, in my place,
Were lines that i couldn't change,
I was lost, oh yeah
I was lost, i was lost,
crossed lines i shouldn't have crossed,
i was lost, oh yeah
Yeah, how long must you wait for it?
Yeah, how long must you pay for it?
Yeah, how long must you wait for it?
Oh for it
I was scared, i was scared,
Tired and under prepared,
but i'll wait for it
Una vez más leo algo que me hace sentir. Muchas veces la experiencia no viene con la edad, es el resultado de una vida intensa, llena de sensaciones buenas, alegrias, tristezas, sueños, amores...y de momentos no deseados, temores, dolor, llanto, desamores...que nos preparan para el camino que tenemos que ir descubriendo. Escribes :"la belleza radica en todos los lados ", sí, veamos pues el lado positivo de esas sombras que nombras, no veamos la miseria sino la belleza que aun queda, así es como podemos conseguir que lo negativo desaparezca y ese cristal sea Rosa (ncn)
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