sábado, 18 de diciembre de 2010

LIGHTS


Qué lejanas parecen a veces las cosas, especialmente cuando no está en nuestra mano el poder cambiarlas. Si fuese tan sencillo como conseguir lo que queremos con tan solo desearlo, ya no habría codicia ni ambición. Tampoco fantasía ni sueños que alcanzar.
En múltiples películas, series y libros de fantasía hemos oído hablar de habilidades como detener el tiempo, viajar al pasado o incluso poseer un mando con el que pasarnos los momentos desagradables que no deseemos presenciar. ¿Pero y el presente? ¿Y ese indescriptible cosquilleo que experimentamos cuando no sabemos lo que va a pasar? ¡Cómo renunciar al motor de nuestra vida! La incertidumbre diaria. 
¿Y si supiesemos lo que va a pasar? Habilidad que muchos han anhelado, pero eso no es también...¿una maldición? El futuro se convierte en pasado, ya no hay emoción ni intriga por las cosas. ¿Por qué nos quejamos tanto entonces? Somos fruto siempre de una insaciable desesperación, avaricia de todo lo que queremos y no tenemos, de lo que nos gustaría llegar a ser...
En un mundo que premia el escándalo y los malos valores, ¿qué nos queda si no esa ilusión por desconocer lo que va a suceder?
¿Acaso personas corrientes no se transformaron de un día en personajes tan venerables como Oscar Wild, Steven Spilberg o incluso Stephenie Meyer?
Dejémonos entonces de tonterías y  comencemos a soñar de nuevo.

Bueno, mis queridos lectores, os dejo la letra de la primera de las canciones que suenan, es otro estilo, espero que os guste.

SEAN PAUL- LIKE GLUE
Well I don't really care what people say
I don't really watch what dem waan do
Still I got to stick to my girls like glue
And I mon nah play number two
All I know the time it is gettin dread
Need alot of trees up in my head
Got alot of damsel in my bed to run dat red

Well enough likkle girl dem bought they own dem got di goodygoody
One ting mi haffi tell dem Dutty got di woody woody
Frontway backway Dutty K man have di shooby shooby
Virgin dem waan gimme and mi have to tooky tooky
Hot girls outta road dat seh dem see mi see mi
And a tell mi seh dem have somethin fi gimme gimme
How much a one night dem all a dream bout di jimmy jimmy
Dem a promise and a tell mi seh a fi mi fi mi
But a promise is a comfort to a fool, so cool
Well yuh dun know seh dat man haffi rule, di school
We nuh pet dem just wet dem up just like a pool
And a dignitary we haffi use up mi tool

Well I don't really care what people say
I don't really watch what dem waan do
Still I got to stick to my girls like glue
And I mon nah play number two
All I know the time it is gettin dread
Need alot of trees up in my head
Got alot of damsel in my bed to run dat red

miércoles, 8 de diciembre de 2010

CONNECTED


Curiosa es la vida en todos los sentidos. En ocasiones nos vemos envueltos en una situación en la que nunca nos habríamos imaginado. Las circunstancias nos rodean sin que hayamos tenido nada que ver al respecto, y es entonces cuando surgen incógnitas tan inexplicables como es la suerte.
Esa palabra tan sencilla que designa tantas cosas indescifrables. Algunos dirán que no existe, que el futuro se lo labra uno mismo. ¿Pero cómo explicar entonces cuando te has salvado de un incidente por segundos de retraso? Cuando has sido seleccionado entre un millar cuando las probabilidades eran casi inexistentes…
La vemos a diario, y la tenemos tan asumida que ni tan siquiera nos percatamos de ella. La leemos en nuestros libros, cuando nuestro protagonista favorito ha sido salvado de una muerte segura por una ayuda en el momento oportuno. Incluso en nuestras series predilectas cuando encuentran el camino correcto que les llevará a la victoria. Pero la vida real no es una excepción, no cuando hay personas a las que les cambia la vida en un instante por un acto de suerte.
¿Pero qué sucede cuando se vuelve contra uno? ¿Hablaríamos entonces de maldiciones? Una palabra diferente para designar lo mismo. Y tal vez la conflictiva palabra ‘’destino’’ no sea que otra de las interpretaciones que se le da a la suerte.
En numerosas ocasiones hemos escuchado en diferentes historias el símil de la moneda de dos caras, cuando la fortuna se vuelve en desgracia como precio a pagar por el cumplimiento de nuestros deseos. Tal vez esta sea una forma de explicar la vida, las buenas rachas y los malos momentos que forzosamente hemos de vivir.
Si esto fuese así… ¿No sería innegable su existencia?
Un fuerte saludo, ¡y gracias por las visitas! Estoy muy contenta. Paula.