sábado, 12 de diciembre de 2020

CHANGE

 


Ahora, pasado ya tanto tiempo desde mi última entrada, soy otra yo. Con la misma esencia, aunque un poco más diluida, pero sin duda con las mismas tendencias. La búsqueda de paz y felicidad interna a través de ese botón que solo uno puede encender. 

Como aleteos de una mariposa, como la dulce nota que asciende de una melodía que no eres capaz de quitarte de la mente, la vida nos regala. Constantemente. En momentos, el personas, en oportunidades y hasta en bienes materiales. ¿De verdad somos conscientes de la suerte que tenemos? ¿De verdad apreciamos nuestra vida como debiéramos? No es así, porque si así fuese no nos sentiríamos tan desgraciados cuando alguna pieza del ajedrez se mueve de donde había estado siempre. El caballo ha saltado ofreciéndonos una nueva oportunidad, abriéndose la amenaza y el peligro, quizá hasta la desgracia, pero todo forma parte del juego. El tiempo va contando y hemos de hacer nuestro próximo movimiento. 

¿Movemos el alfil ahora que puede salir o deberíamos quedarnos como estamos? Lo peor que puede pasar es que nos coman el peón, o si todo se desmorona hasta el caballo y acabar llegando al rey. Cuán congelados estamos ante la posible adversidad cuando hay otras personas que sobreviven con lo mínimo de lo mínimo. Sin caprichos, sin incentivos ni premios materiales, con la muerte en su día a día y aun así ríen más profundamente que nosotros, con apenas un peón en el tablero. Cuán malcriados estamos en nuestro mundo de comodidad en el que las únicas reglas son la satisfacción personal. No siempre más es mejor. Pero sí, siempre más amor es más. Entonces la reina hace su movimiento.

______________________

A mi yo del futuro, quien seguramente sea la única que lea esta entrada. Escrita un 12 de diciembre de 2020 de este año fatídico del COVID, en el que ya se ha convertido en uno más de nuestro universo casi sentado a la mesa. Sigues como siempre, un poco más adulta y abstraída en el mundo laboral, pero con misma positividad característica. Es prácticamente Navidad, aunque Blas ya no está pero lo sientes dulcemente contigo y solo te recuerda lo bueno. Ha nacido Nico, tiene ya un mes. Todos como siempre, estupendamente. Los años maravillosos se siguen sucediendo, los amigos cada vez más numerosos y cercanos. Con Joan y con Nami estupendamente, y el padel te llena la vida sin freno. Lo tienes todo, espero que sigas así en unos años. Disfruta del Valor como tu sabes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario